Visita nuestra red de blogs educativos

jueves, 13 de agosto de 2009

120 Animalizar para resaltar

Características



Propuesta


Quizás la más conocida sea la de La Metamorfoxis de Kafka, cuando Gregorio Samsa se levanta por la mañana y siente que es un enorme insecto.
Esta animalización del 4X4 no está nada mal. Y aunque es un ejemplo publicitario espero que todo el mundo distinga claramente mi intención. NO VENDO COCHES.
Hace unos días personificábamos cosas queridas.
¿Cómo iría ahora animalizar esas cosas que odiamos( sólo cosas, ¿eh?)? Ejemplo: el despertador, el espejo, la noche, los semáforos en rojo, el televisor, la nevera, ... Cada uno sabe, mejor que nadie, todo eso que "odia"...

Respuestas

3 comentarios:

IreneO dijo...

Odio el sonido del despertador, ya que todas las mañanas al escuchar el timbre de la alarma del despertador, siento como si el rugido de un León, irrumpiera en mi odio, un rugido seco, fuerte que hace que mi sueño desaparezca por completo, y siento como si cada campanazo fuera que ese león estuviera en mi oreja, gritándome para que me levantara. Al abrir mis ojos después de escuchar ese feo rugido, y volteo a la mesa para apagar el aparato despertador, siento que cada botón, es un diente de ese león que quiere morder mis dedos para comérselos, la pantalla del despertador con sus números en rojo los asemejo a esos ojos profundos y penetrantes de un león cuando esta acechando su presa para ser devorada, ya que así es que me siento cuando suena el despertador, que mi sueño es devorado por ese horrible rugido de león que me quiere comer.

Granito de Arena dijo...

No hay nada en la vida que odie más que el chillido de cientos de monos alborotados que parecen salir de mi guitarra cuando está desafinada. Se asemeja en intensidad al horrible mugir de hipópotamo que lanza la nevera al encenderse, me asusta que del salto termino en el cuarto. El cuarto es el único lugar donde pocos sonidos me molestan, a menos que la luz esté baja, en ese caso se siente casi terrorífico un siseo de serpiente en el lento movimiento de la hélice del ventilador que me lleva al borde de la locura.

Cuando salgo de casa solo dos cosas me molestan, el rugir de león de la podadora del vecino, anda toda la mañana y el rugido apenas deja a nadie en paz en la cuadra y el relincho de caballo de la vieja Otilia de la casa de la esquina, da la impresión de que espera a que yo pase frente de su casa y entonces oigo el odioso relincho seguido del estornudo fuerte aunque, comparado con el relincho, es un canto de cuna.

Redacciones JaimesWorking dijo...

No hay nada que deteste más que me despierten con regaños o reclamos, el grito suele desarrollar un sonido que aturde y retumba tus oídos de una forma insoportable, esto acompañado del temor de despertar sintiendo que puede estar ocurriendo un hecho terrible, cuando puede no ser así, es como una sensación de zozobra, ante el inminente escándalo que tus oídos escuchan desde aquel sonar lejano, y que imaginas puede tratarse de un sueño tal vez, sin embargo, pronto se convierte en realidad cuando ves frente a ti, aquella persona quien con su mirada de molestia demuestra el sentimiento que lleva dentro.
Entonces cuando finalmente tu sueño se ha perdido decides despertar y enfrentar el problema, resolver la situación y tal vez regresar a tu sueño, aparecen medios alternos que no te permiten descansar, entonces aquel enojo que te despertó se poner en tu cuerpo, al ver que tu mayor deseo era descansar simplemente, ash!! que situación más sofocante, finalmente la resignación convence y el problema pasa a segundo plano.